domingo, 27 de septiembre de 2009

Declaración de Nueva Esparta marcada por la unión

Foto: Luis Laya. Prensa ASA
La unión para enfrentar los cataclismos económicos, sociales y políticos a los que se ven sometidos constantemente los pueblos del mundo fue el reflejo que dejó la Declaración de Nueva Esparta, con la cual concluyó la II Cumbre América del Sur-África (ASA), que finalizó hoy en la isla de Margarita, Venezuela.

A diferencia de los modelos económicos tradicionales exportados desde las naciones del Norte, los miembros del ASA trabajarán en la promoción del crecimiento económico sostenido de ambos continentes sobre la base de la provisión de trabajos dignos, justicia e inclusión social, abordando además las causas de origen que genera y fomenta la pobreza en estas regiones.

Aunado a ello, se abrirán las puertas al intercambio cultural, científico, técnico, económico, educativo, entre otros, no para el fortalecimiento y desarrollo de una sola nación, sino basado en las capacidades de cada país, evitando la tradicional explotación capitalista del más débil.
En el mismo sentido, el documento definió como estructural la causa de la crisis económica mundial. Ante ello, los países de América del Sur y África se comprometen a fomentar los cambios que sean necesarios, con el fin de permitir el establecimiento de una nueva arquitectura basada en un proceso democrático.

Cooperación energética

En el ámbito energético, se llegó a la conclusión de consolidar esfuerzos para el intercambio de experiencia en lo referente al desarrollo y uso universal de las fuentes de energía, con el objetivo de promover el ahorro y el incentivo del uso de fuentes energéticas limpias, renovables y alternativas.

Sobre el mismo tema y manteniendo la línea de cooperación y hermandad, se efectuará el traspaso tecnológico, reducción de los costos de transacción y la capacitación de recursos humanos, tomando distancia del modelo capitalista de revender el crudo adquirido en producto transformado en derivados, lo que ha generado grandes pérdidas a las naciones más pobres, mayormente africanas.

Intercambio cultural y educativo

Como incentivo del intercambio cultural y educativo, se proyecta la creación de estaciones birregionales de radio y televisión, así como la creación de proyectos conjuntos de investigación en áreas estratégicas y prioritarias para ambas regiones, a través de programas de intercambio de estudiantes, investigadores y profesores.

A favor del ambiente y la paz mundial

El cambio climático también fue subrayado en la declaración final, destacando la necesidad de abordar el asunto en el contexto de la Convención Marco de Naciones Unidas y el Protocolo de Kyoto.

Asimismo y contrario al discurso que mantienen algunos países desarrollados contra algunas naciones miembros de ASA, fue reafirmado el compromiso del desarme, la no proliferación de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva.

En este sentido y en aras de mantener la estabilidad y la paz en las regiones, se reforzarán las medidas que impulsen la confianza y cooperación en los campos de defensa y seguridad, como los mejores medios para garantizar la estabilidad, democracia, seguridad, derechos humanos y desarrollo integral de los pueblos.

Acuerdos finales

Por su parte, se acordó que los estados miembros de ASA se reúnan dentro de seis meses a nivel de altos funcionarios con el propósito de producir un programa armonizado de implementación, el cual definirá los proyectos prioritarios, cronogramas para su ejecución y mecanismos de financiamiento que serán sometidos para su aprobación en la próxima reunión ministerial.

A modo de conclusión y con el fin de reforzar los mecanismos de seguimiento, se acordó realizar una reunión de ministros de Relaciones Exteriores para la toma de acciones, de forma paralela a la 65ª Asamblea General de Naciones Unidas.

Entre tanto, los grupos de trabajo realizarán reuniones regulares, al menos una vez al año, con el fin de garantizar la completa implementación de los proyectos previstos.

También se llevará a cabo una reunión entre el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, como país anfitrión; su homólogo de Libia, como país anfitrión de la Tercera Cumbre; Brasil y Nigeria, como coordinadores regionales; el presidente de la Unión Africana y Ecuador, como presidente pro témpore de Unasur.

Todo ello con el fin de evaluar este mecanismo birregional, así como la ejecución del plan de implementación de Nueva Esparta. Además de ello, se ratificó la isla de Margarita como sede de la Secretaría de ASA.

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